¡Qué bello es... EL FÚTBOL!
Muchas veces nos preguntamos donde esta la grandeza del futbol, y esta en situaciones como las de las ultimas 48 horas, donde la expectativa cambia de una ciudad a otra, de una afición a otra, de una plantilla a otra.
En nuestra Liga, para muchos la mejor del Mundo, dos equipos viven situaciones de inercia en una horquilla de 4 puntos, que al final se reduce a un partido. Las diferencias se estrechan, independiente de polémicas, por la grandeza de la FE en la victoria. Dos escuadras lideradas por los dos mejores jugadores del Mundo ( sobre este punto los técnicos, sin entrar en diatribas tales como la simpatía y otras particularidades que forman parte de la vida privada, debemos valorar las cualidades y capacidad de ambos, nunca un buen técnico dejo de alinear a un buen jugador por mala empatía ) y que provocan dos batallas:
- La colectiva, para conseguir el titulo a nivel de EQUIPO, donde las dos plantillas ponen su calidad a servicio de su Líder, y en ambos casos es reciproco ( este año se ha homogeneizado esta situación, Cristiano cada vez es mas colectivo y Messi busca en muchas ocasiones su objetivo personal de manera mas acentuada )
- Y el objetivo individual, meter más goles, más bellos, más determinantes que el opositor al cetro mundial, donde como digo cada vez se acercan más las situaciones, las de dos grandes jugadores que entienden el futbol en las dos vertientes. La ventaja de Messi es el sentido de pertenencia a un Club, y que parece que Cristiano empieza a asumir gradualmente, con solemnidad, aunque todavía no celebre los goles como el canterano de canteranos blancos, Callejon que busca su escudo para cada gol.
La DUALIDAD COLECTIVA e INDIVIDUAL es la que hace que la RIVALIDAD asome en su mayor esplendor, la confianza de unos y de otros, de ambos, la manera de los dos técnicos de conseguir la fortaleza competitiva de su escuadra hace que el resto de entrenadores observemos, con parcialidad lógicamente sus estrategias psicológicas respecto al grupo.
Asistimos pues, a uno de los grandes duelos de los últimos años, donde la táctica incluso pasa a un segundo plano, y el aspecto colectivo del juego se ve inundado por el sentimiento y esfuerzo individual.
Partidos para la gloria, partidos para el aprendizaje. Tomemos buena nota, de lo bueno y de lo malo.